La cruda realidad: Más respeto con Miguel Grau

Todos sabemos que en el hemiciclo del Congreso de la República está la curul vitalicia de Miguel Grau toda vez que el gran almirante también fue parlamentario (diputado). Pues ese escaño perpetuo del “caballero de los mares” casi fue pisoteado el último miércoles por una congresista que, desaforada, trataba de sumarse a la comparsa de los “padres de la patria” que confunden el Legislativo con su chacra. ¡Qué tal falta de respeto al héroe! Por esta acción faltosa y el circo que a diario vemos en la casa de las leyes, en los últimos días por la cantaleta del adelanto de elecciones, Grau Seminario debe estar revolcándose en su tumba con ganas de levantarse y cuadrar a estos galifardos que solo buscan el beneficio personal o partidario. Por lo demás, estamos dando un espectáculo deplorable ante los ojos del mundo con un Congreso que no sabe lo que es feedback y un Ejecutivo parsimonioso y falto de una voz clara, fuerte y enérgica.