La Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso aprobó el predictamen que establece que los adolescentes de 16 y 17 años que cometan delitos graves puedan ser sentenciados a penas de cárcel. Esto implica delitos como extorsión, sicariato, violación sexual, robo agravado, entre otros. Ante esto, el Ministerio Público ha manifestado su rechazo argumentando que el proyecto de ley atentaría contra los compromisos internacionales adquiridos por el país en materia de defensa y protección de los derechos de los niños y adolescentes. La propuesta del parlamentario Juan Burgos pretende sancionar como se merece a aquellos menores que actúan fuera de la ley, atentan contra la seguridad ciudadana y siembran terror. Así como un adulto pierde sus derechos cuando comete un grave delito, los menores que incurran en actos delincuenciales graves también deben ser sancionados. No podemos tapar el sol con un dedo, la verdad es que hay jóvenes de 16 y 17 años que ya empuñan un arma y no dudan en disparar. Es la cruda realidad.