Nuevamente la muerte y la tragedia rondaron la zona comercial de Mesa Redonda, en el Centro de Lima. Esta vez la emergencia ha sido durante la madrugada en la cuadra 8 del jirón Andahuaylas, en una galería que según las primeras informaciones, no contaba con autorización municipal, con lo que se confirma, una vez más, que ni siquiera a pocas cuadras de la Municipalidad de Lima es posible que reine el principio de autoridad en una zona donde hace más de dos décadas tuvimos al menos 300 fallecidos por un siniestro que no debe repetirse nunca. Ahora se han visto afectadas tres galerías y no se han reportado daños personales. Deberíamos tomarlo como una llamada de atención a todos, pero en especial al alcalde Rafael López Aliaga, que habría que ver a quién culpa ahora de este siniestro. ¿Le echará la culpa a la prensa? En lugar de estar buscando absurdos privilegios para evitar el tráfico de Lima, debería ponerse a trabajar para poner orden en Mesa Redonda, que en cualquier momento le puede reventar en la cara.