Lamentable la reacción de la congresista Rosselli Amuruz una vez que se anunció que la Comisión de Ética la “sancionaría” con una amonestación pública y 60 días de multa por haber organizado una fiesta a su pareja que acabó con una persona asesinada, a las pocas horas de la muerte de su colega Hernando “Nano” Guerra García. La congresista famosa por su alma fiestera en los momentos menos indicados debería estar tranquila, pues en realidad ha sido blindada por sus colegas, ya que antes fue acusada de interceder en la contratación de la hermana de su pareja para ocupar un puesto laboral en el Congreso. La legisladora se ha indignado y encima ha amenazado al presidente del grupo de trabajo, su colega de bancada Diego Bazán, con mostrar información que lo perjudica. Sí, esta es la clase de legisladores que tenemos: si estás de mi lado, te tapo tus chanchullos; pero si me perjudicas, te hundo con información que tengo guardada. Una lindura todo, bien lejos vamos a llegar con estos legisladores.