Es muy válido el pedido que ha hecho al Congreso el presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo, en el sentido de que debe dar una norma para sancionar de forma muy drástica a los jueces y fiscales aficionados a dejar en libertad a delincuentes que caen en manos de la Policía Nacional, pero a los pocos días están nuevamente en las calles, en perjuicio del ciudadano de a pie que está harto de vivir rodeado de asesinos, rateros, extorsionadores, secuestradores, traficantes de drogas y demás lacras. Ha pedido que estos malos magistrados ineptos o corruptos sean inhabilitados de por vida si es que incurren en acciones en favor de la criminalidad. Creemos que estos malos jueces y fiscales también deberían ser considerados por la vía penal como cómplices de los delincuentes a los que dan “una mano”, para que también sean sentados en el banquillo al lado de sus engreídos. A ver si así insisten en darles constantes patadas a la ciudadanía, al dejar libres a criminales que caen hasta con armas y explosivos.