Ayer los peruanos hemos visto nuevamente el grotesco espectáculo de la salida a la luz de montañas de dinero sucio que guardaba en su casa un corrupto que ahora que se juega su libertad, ha decidido poner cara de arrepentido y entregar la plata a ver si ve reducida la sanción que le corresponde por ladrón. Esta vez el sinvergüenza es Alcides Villafuerte, exfuncionario del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) en tiempos de Martín Vizcarra, el personaje más suertudo de la historia de la corrupción en el Perú, pues hasta ahora anda libre y feliz como si nada pasara. Tengamos en cuenta que esa plata es producto de coimas por obras hechas con recursos públicos. En otras palabras, esta gente nos ha metido la mano al bolsillo y nos ha robado para llevarse la plata en cajas a su casa. Si hace 25 años creímos que tocamos fondo al ver cómo Vladimiro Montesinos sobornaba a medio mundo con cerros de dinero, ahora tenemos que aguantar a esta banda de “lagartos”. Que se vayan todos a la cárcel.