Mientras las 'matadorcitas' de Natalia Málaga nos han dado una lección de amor,lealtad y sacrificio por el Perú en el mundial de Tailandia, los políticos en Lima dan una penosa lección de oportunismo,repartijas y que no les interesa para nada la democracia sino defender sus intereses.

El público peruano ha visto que las chicas se han ganado la simpatía poniendo el pecho y a puño limpio ante los mejores equipos del mundo y que los congresistas en lugar de pelearse por componendas, deberían ver la forma de que estas deportistas se preparen mejor, salgan de giras para jugar con los mejores equipos que estén a su nivel y lo que es más urgente, que se les permita entrenar en un lugar donde cuenten con todas las facilidades, se les de para movilidad y no estén tomando su combi, mientras los parlamentarios monses andan muy panudos en vehículos modernos y hasta con guardaespaldas.

Lo que más indigna es que el mismo gobierno con Ollanta en la cabeza haya caído en el juego de tener en sus filas a narcotraficantes y terroristas como Nancy Obregón que llegó a ser congresista porque el mismo Humala le pidió que fuera candidata, a pesar de que se le advirtió que era una narcoterrorista. A esa persona sí le dio todo su apoyo y la convirtió en lideresa y vocera de los cocaleros movilizándose con recursos del estado. Lo mismo que le sucedió a Fujimori con Vladimiro Montesinos, que al final se convirtieron en socios de una mafia. Y ni qué hablar de los 'narconindultos' de Alan. Ahora la pregunta es la campaña de Ollanta fue financiada por el narcoterrorismo?. Todo se sabe y el tiempo lo dirá.

Por eso es que no entendemos por qué algunos gobernantes apoyan a los delincuentes y no a peruanos ganadores que se sacrifican por el Perú. Y en este mundial de Tailandia, tres de los cuatro equipos que han llegado a la final tiene todo el apoyo de sus gobiernos como China, Estados Unidos y Brasil. A pesar de toda esa tremenda desventaja las chicas han hecho prevalecer la garra y el coraje incaico para pelear de igual a igual ante equipos más poderosos y que cuentan con todo un equipo y maquinaria para prepararse y enfrentar a los rivales con la más alta preparación psicológica. La misma Natalia Málaga necesita una capacitación especial porque no bastan ajos y cebollas para ganar los partidos decisivos en un torneo de tan alta competencia.

No es la primera vez que las mujeres llegan a lo más alto del vóley mundial y siempre los gobiernos de turno solo las utilizaron para la foto y ganar un poco de popularidad. Luego se olvidaron de ellas. Creo que ya es hora de aprender de que las promesas tienen que cumplirse y el apoyo tiene que ser permanente. En lugar de estar incrementando el presupuesto al congreso donde los congresistas no aportan nada al país, lo mejor es otorgar las máximas facilidades a estas chicas calificadas que gracias a su esfuerzo son las mejores embajadoras y dignas representantes de la
nación.

Tienen todo un futuro por delante y si se les da el apoyo que tanto les hace falta seguro que nos darán más triunfos que ningún político corrupto lo logrará.