Los Panamericanos no son un juego
Los Panamericanos no son un juego

El reto para hacer los Juegos Panamericanos en Lima el año 2019 no son un juego. Desde el saque hay que pensar cómo conseguir los 20 mil millones de dólares para la infraestructura que necesita la ciudad en transportes y campos deportivos. Tremenda responsabilidad para quienes sean los próximos alcalde de Lima y presidente de la república. Ollanta y Susana Villarán dejan una papa caliente aunque la alcaldesa está dando señales que se iría por la reelección como si hubiera hecho gran cosa en su gobierno municipal.

Los juegos también serán un gran reto para los electores de Lima y todo el país que tendrán que elegir a los candidatos más idóneos para que sean los nuevos alcalde de Lima y presidente del Perú. Los dos tendrán que trabajar de la mano, junto con los empresarios privados, para que los Panamericanos sean un éxito y seamos unos dignos anfitriones de los miles de atletas de talla mundial que vendrán a dejar en alto el nombre de sus países.

Pero el objetivo no solo será darle una buena estadía a nuestros ilustres visitantes sino que tenemos cinco años para preparar a nuestros mejores atletas y puedan lograr alguna hazña y unas de las tan soñadas medallas. Desde ahora mismo se tiene que elaborar un plan para organizar juegos escolares o universitarios que sirvan de semilleros para que salgan nuestros futuros campeones.

El premier Juan Jiménez Mayor, quien ha sido uno de los mejores promotores para que Lima gane la sede de los Juegos Panamericanos, tiene en sus manos el gran compromiso de apoyar esta cruzada que permita formar y foguear a los mejores deportistas que defenderán los colores del Perú. Se les tiene que dar todo el apoyo y las facilidades para que nuestros representantes se preparen en lamejor forma y puedan competir de igual a igual con las estrellas del deporte continental y mundial.

Si se ha conseguido algo tan importante y trascendente para la historia deportiva del Perú hay que hacerlo bien y no caer en los papelones que nos ha hecho vivir el fútbol con dirigentes incapaces como Manuel Burga. Desde ya hay que pensar en un presidente lo más íntegro y capaz para el Insituto Peruano del Deporte(IPD) y las federaciones de las diversas disciplinas que participarán en los juegos. Ellos tendrán que sumarse a todo el equipo de dirigentes panamericanos que, junto con la empresa privada, tendrán que buscar el dinero que nos permita vivir una verdadera fiesta del deporte con campeones que nos hagan vibrar de emoción y gritar ¡Arriba Perú!.