​Alexis Argüello es un mito del boxeo a 10 años de su partida │VIDEO

A diez años de su fallecimiento, rodeado aún del misterio, el tricampeón mundial de boxeo Alexis Argüello -conocido como el "Caballero del Ring" y el "Flaco Explosivo"- recibió el reconocimiento del Gobierno de Nicaragua y la Alcaldía de Managua.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, otorgó la orden "Alexis Argüello" a destacados deportistas y exclamó emocionado en una ceremonia que recuerda al peleador de extraordinaria pegada: "Aquí están tus campeones, luchadores por la paz, siempre luchando por la paz. ¡Qué viva Alexis Argüello!, ¡Qué viva Alexis Argüello, ¡Qué viva Alexis Argüello!".

Autoridades rindieron honores al boxeadoor en sesión solemne del Consejo Municipal de Managua, donde Alexis Argüello fue su alcalde.

Añ homenaje acudió otro grande del boxeo mexicano y mundial Rubén "Púas" Olivares, así como los excampeones nicaragüenses Román "Chocolatito" González, Ricardo "El Matador" Mayorga y Rosendo "El Búfalo" Álvarez.

De acuerdo a la Policía de Nicaragua, Alexis Argüello se suicidó la madrugada del 1 de julio de 2009 de un disparo en el pecho, en su casa de Managua, pero los hijos mayores del púgil mantienen dudas y nunca acuden a los actos oficiales en honor al tricampeón mundial de boxeo.

Alexis Argüello es el mejor deportista de la historia de Nicaragua y su marca fue de 82 peleas ganadas, 65 por nocaut y 8 derrotas, dos de ellas ante el estadounidense Aaron Pryor, en la categoría de las 140 libras (63 kilos), ante quien buscó sin lograrlo su cuarto título mundial en 1982.

Peleó con grandes del boxeo, en la época de oro de un deporte que desde los años 90 está de capa caída y sin grandes figuras.

Luego de ser destrozado por Pryor en esas batallas memorables, Alexis Argüello volvió en busca del título, pero cuando había escalado hasta el número 1 y era el retador al título se le descubrió un mal cardiaco que lo obligó al retiro.

Gloria eterna a Alexis Argüello, quien cuando visitó el Perú -poco antes de su deceso- recibió cariño y admiración de nuestro pueblo y dejó a su paso la sencillez de los verdaderos campeones dentro y fuera del ring.