Estalló la guerra en el Atlántico. Argentinos y brasileños se dijeron ayer de todo, calentando el clásico de mañana por las eliminatorias.
Ganarle a Brasil nos pone en el Mundial, declaró el defensor argentino Javier Zanetti, encendiendo la chispa.
Argentina tiene que tomar el protagonismo del partido, quitarle espacios a Brasil y tratar de que jueguen incómodos, esa es la fórmula, confesó Zanetti.
El defensa Gabriel Heinze afirmó que a los brasileños no hay que dejarlos pensar.
El triunfo depende de lo que hagamos nosotros. A ellos no hay que dejarlos pensar para que no nos provoquen problemas, comentó.
La idea es atacar, pero con organización. Sin volvernos locos ni desordenarnos, aseguró el capitán, Javier Mascherano.
Juan Sebastián Verón dijo que ve bien a Lionel Messi y que sería bueno que anotara un gol ante Brasil.
Los brasileños no se quedaron callados y Dani Alves señaló que para ganar a Argentina bastará anular a Messi.
De otro lado, Brasil anunció que llevará su propia agua para evitar jugarretas de los argentinos y sobre todo de Carlos Bilardo, asistente de Diego Maradona.
No podemos entrar en la catinga (maña), ese clima de guerra es mejor para ellos que para nosotros, sostuvo Robinho.
Para Luis Fabiano los argentinos están intentando provocar, hacer del juego un clima tenso, pero estamos tranquilos.