Sin duda que 2009 dejará su huella por grandes acontecimientos en el deporte mundial, pero en el plano individual, el argentino Lionel Messi, que fue elegido el futbolista del año por la Fifa, además de ser 'Balón de Oro' de la revista France Football y figura del Barcelona de España que logró seis títulos históricos en una temporada inolvidable, resulta el lado bueno del deporte rey.
Pero como todo en la vida no es color rosa, 2009, también será recordado como el año en que Tiger Woods vio saltar el 'Tigre' que tenía escondido en el armario de sus infidelidades, para enredarse en más líos de faldas que el legendario Casanova. Fue el escándalo del año.
Desde el 27 de noviembre, cuando el Cadillac Escalade 2009 del multimillonario deportista de 33 años se estrelló contra un árbol frente a su casa, supuestamente huyendo de la furia de una esposa sueca despechada y palo de golf en mano, surgen a diario nuevas revelaciones sobre las presuntas relaciones extramaritales de Woods.
En el harén del 'Tigre' de la PGA han aparecido unas quince mujeres, desde camareras hasta estrellas porno, lo que ha hecho las delicias de la prensa sensacionalista, alimentando la ira de sectores conservadores y defensores de la moral, y lo ha llevado a perder patrocinadores y acogerse a un retiro circunstancial para poner en orden sus asuntos y dejar que las aguas tomen su rumbo.
LA DEUDA DE MESSI Tras la diversas premiaciones, Lionel Messi ha buscado motivos para resaltar que se siente más argentino que cualquiera cuando se enfunda la albiceleste y con la cual no ha logrado llenarle los ojos a nadie. 'Quiero ganar el Mundial 2010. Ese es mi sueño', ha dicho Leo, esperando ser protagonista en Sudáfrica con la selección que dirige Diego Armando Maradona.
UN DIVORCIO CARISIMO Tiger Woods, el primer deportista en pasar la barrera de los mil millones de dólares en ganancias, ha dicho que se retira indefinidamente del golf, pero ya sus abogados están trabajando ante el pedido de su esposa, la ex modelo sueca Elin Nordegren, quien ha solicitado, además de inmuebles y otros bienes, la suma de 300 millones de dólares más la tenencia de los dos hijos de la pareja.
'Lo que más me duele es que Tiger me haya sido infiel durante mi segundo embarazo', ha dicho llorando la aún señora Woods.