Las 17 mil entradas populares puestas ayer a la venta para el partido Argentina-Brasil se agotaron en seis horas y disparó la reventa con precios que alcanzan los mil 500 dólares. El responsable de la venta, Emilio Vásquez, de la Asociación del Fútbol Argentino, advirtió a los aficionados que puede haber en la reventa boletos falsos.