“La sociedad salvadoreña sigue enferma pero ya no tiene cáncer. Y ahora, que ya arreglamos lo más urgente, que era la seguridad, nos enfocaremos en los problemas importantes, empezando por la economía”, manifestó ayer en su discurso el presidente Nayib Bukele, al asumir el cargo para un segundo mandato consecutivo (2024-2029), pese a prohibición constitucional.
“El país ya se curó de las pandillas y ahora quiere curarse de la mala economía (pobreza)”, enfatizó en el acto privado transmitido en cadena nacional, en el que estuvieron presentes el rey de España, Felipe VI; el presidente de Argentina, Javier Milei; entre otros mandatarios, su familia y amistades.
Bukele advirtió que en “este nuevo tratamiento para sanar la economía quizás también haya que tomar medicina amarga”. Sin adelantar medidas, prestó juramento a sus miles de simpatizantes para que prometieran “defender a capa y espada” las “decisiones que se tomen sin titubeos” con el fin de hacer al país “próspero”. “Sin quejarnos”, subrayó.
Puedes leer: Mercado de Caquetá es un foco infeccioso por acumulación de basura
Luego dijo que se necesita “coraje” y “arriesgarse en todos los niveles”; y que su gobierno está dispuesto a seguir trabajando por un país mejor. “El Salvador cambió para siempre, nuestro gobierno ya dio frutos. Superamos lo más difícil y urgente”, remarcó, al destacar que la mayoría de países así lo reconocen.
Niega ser un dictador
Asiduo en las redes sociales donde se ríe de quienes lo llaman “dictador”, Bukele tiene a su favor el resto de poderes estatales, incluidos magistrados que le permitieron buscar la reelección pese a estar prohibida en la Constitución.
Sin embargo, muchos países, como Estados Unidos, lo reconocen. El secretario de Estado norteamericano Antony Blinken, lo felicitó ayer y le deseó éxitos en esta su nueva gestión.