Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Irán, Hasan Rohaní, reforzaron hoy su alianza estratégica, en especial en el arreglo de los conflictos en Oriente Medio y la lucha contra el terrorismo, frente a las crecientes presiones de EEUU, cuyo principal socio regional es Arabia Saudí.
"Nuestras posturas en muchos asuntos de la política mundial son muy cercanas. Coordinamos nuestros pasos para acabar con el Estado Islámico y el Frente al Nusra, lo que contribuye al arreglo en Siria", dijo Putin tras reunirse con Rohaní en el Kremlin.
Pese a las advertencias de EEUU e Israel de que Irán es una amenaza para la seguridad de la región, Putin firmó hoy con Rohaní una declaración política conjunta en la que demostraron que se encuentran en el mismo bando, sea en Siria, Afganistán, Palestina, el Líbano o el Yemen.
"Nuestro objetivo final es fortalecer la estabilidad en la región y el desarrollo de nuestras relaciones. (La cooperación) No está dirigida contra terceros países", dijo Rohaní.
En materia antiterrorista, alertaron sobre el aumento de la actividad terrorista yihadista en diferentes regiones del mundo, aparte de Oriente Medio, e instaron a la comunidad internacional a centrar sus esfuerzos en combatir el extremismo y el islám radical.
Al respecto, Rohaní aseguró en su comparecencia que Teherán apoyará "hasta el final" las acciones militares rusas en la región de Oriente Medio, en clara alusión a Siria, hasta acabar con la amenaza terrorista.
Putin y Rohaní insisten en el documento en que no hay alternativa a la solución pacífica del conflicto sirio, al tiempo que defienden la soberanía e integridad territorial del país árabe, donde ambos apoyan al régimen de Bachar al Asad.
También muestran su compromiso con las reuniones entre el régimen y la oposición armada siria en Astaná, proceso para el que ambos países junto a Turquía son garantes de un alto el fuego, y apoyan las negociaciones de Ginebra, que se reanudaron en febrero pasado.
La declaración alerta sobre el empeoramiento de la situación en Afganistán, debido a "la creciente amenaza terrorista" y al recrudecimiento de los combates entre el Gobierno de Kabul y los talibanes, que no han dejado de ganar terreno en los últimos meses.
Al respecto, Putin abogó por incluir a Teherán en los actuales esfuerzos para abrir negociaciones entre ambos bandos, a lo que siempre se ha opuesto Washington.
Ambos mandatarios esperan también "un arreglo justo y estable" para el conflicto palestino-israelí por medio del ejercicio de los derechos nacionales del pueblo palestino.
Precisamente, según se supo recientemente, el líder palestino, Mahmud Abás, se reunirá el 11 de mayo con Putin en Moscú para abordar la propuesta rusa de acoger negociaciones directas entre ambos bandos.
En cuanto al programa nuclear iraní, Rusia se congratula por el respeto estricto por parte de Teherán de sus obligaciones con la comunidad internacional y con el Organismo Internacional para la Energía Atómica, aunque defiende el derecho de la República Islámica al uso pacífico de la energía atómica.
Además, abogaron por convertir a Oriente Medio en una región libre de armas nucleares y manifestaron su intención de seguir cooperando para estabilizar el mercado del petróleo, equilibrar la demanda y evitar oscilaciones en el precio del barril de crudo.
La reunión tiene lugar en medio de la creciente tensión entre Washington y Teherán desde la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, que aprobó recientemente sanciones por los ensayos nucleares iraníes.
Rusia no dudó en defender a Teherán, aduciendo que dichos ensayos no violan los acuerdos internacionales, al tiempo que ha abierto negociaciones para el aumento de la cooperación nuclear civil con la República Islámica.
Además, Trump demostró claramente sus intenciones con respecto a Irán al reforzar la cooperación con la monarquía saudí, las relaciones con la cual se habían enfriado con el respaldo del anterior presidente de EEUU, Barack Obama, a las negociaciones nucleares con Teherán.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió el pasado 9 de marzo a Putin en el Kremlin de que Israel se opone terminantemente a que Irán permanezca en Siria una vez concluya el conflicto en ese país.
"Por supuesto, no nos gustaría que el islám radical, el terrorismo suní, sea sustituido por el terrorismo islámico y radical chií encabezado por Irán", dijo.
Por otra parte, Putin y Rohaní presidieron hoy la firma de varios acuerdos de cooperación económica, energética y comercial, aprovechando que, gracias al levantamiento de las sanciones contra Irán, los intercambios bilaterales se dispararon un 70 % en 2016, hasta superar los 2.000 millones de dólares.
Además, Putin adelantó que Teherán está interesado en los aviones de pasajeros rusos Sukhoi Superjet 100, después de que Irán haya firmado ya suculentos contratos con Boeing y Airbus.
Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Irán, Hasan Rohaní, reforzaron hoy su alianza estratégica, en especial en el arreglo de los conflictos en Oriente Medio y la lucha contra el terrorismo, frente a las crecientes presiones de EEUU, cuyo principal socio regional es Arabia Saudí.
"Nuestras posturas en muchos asuntos de la política mundial son muy cercanas. Coordinamos nuestros pasos para acabar con el Estado Islámico y el Frente al Nusra, lo que contribuye al arreglo en Siria", dijo Putin tras reunirse con Rohaní en el Kremlin.
Pese a las advertencias de EEUU e Israel de que Irán es una amenaza para la seguridad de la región, Putin firmó hoy con Rohaní una declaración política conjunta en la que demostraron que se encuentran en el mismo bando, sea en Siria, Afganistán, Palestina, el Líbano o el Yemen.
"Nuestro objetivo final es fortalecer la estabilidad en la región y el desarrollo de nuestras relaciones. (La cooperación) No está dirigida contra terceros países", dijo Rohaní.
En materia antiterrorista, alertaron sobre el aumento de la actividad terrorista yihadista en diferentes regiones del mundo, aparte de Oriente Medio, e instaron a la comunidad internacional a centrar sus esfuerzos en combatir el extremismo y el islám radical.
Al respecto, Rohaní aseguró en su comparecencia que Teherán apoyará "hasta el final" las acciones militares rusas en la región de Oriente Medio, en clara alusión a Siria, hasta acabar con la amenaza terrorista.
Putin y Rohaní insisten en el documento en que no hay alternativa a la solución pacífica del conflicto sirio, al tiempo que defienden la soberanía e integridad territorial del país árabe, donde ambos apoyan al régimen de Bachar al Asad.
También muestran su compromiso con las reuniones entre el régimen y la oposición armada siria en Astaná, proceso para el que ambos países junto a Turquía son garantes de un alto el fuego, y apoyan las negociaciones de Ginebra, que se reanudaron en febrero pasado.
La declaración alerta sobre el empeoramiento de la situación en Afganistán, debido a "la creciente amenaza terrorista" y al recrudecimiento de los combates entre el Gobierno de Kabul y los talibanes, que no han dejado de ganar terreno en los últimos meses.
Al respecto, Putin abogó por incluir a Teherán en los actuales esfuerzos para abrir negociaciones entre ambos bandos, a lo que siempre se ha opuesto Washington.
Ambos mandatarios esperan también "un arreglo justo y estable" para el conflicto palestino-israelí por medio del ejercicio de los derechos nacionales del pueblo palestino.
Precisamente, según se supo recientemente, el líder palestino, Mahmud Abás, se reunirá el 11 de mayo con Putin en Moscú para abordar la propuesta rusa de acoger negociaciones directas entre ambos bandos.
En cuanto al programa nuclear iraní, Rusia se congratula por el respeto estricto por parte de Teherán de sus obligaciones con la comunidad internacional y con el Organismo Internacional para la Energía Atómica, aunque defiende el derecho de la República Islámica al uso pacífico de la energía atómica.
Además, abogaron por convertir a Oriente Medio en una región libre de armas nucleares y manifestaron su intención de seguir cooperando para estabilizar el mercado del petróleo, equilibrar la demanda y evitar oscilaciones en el precio del barril de crudo.
La reunión tiene lugar en medio de la creciente tensión entre Washington y Teherán desde la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, que aprobó recientemente sanciones por los ensayos nucleares iraníes.
Rusia no dudó en defender a Teherán, aduciendo que dichos ensayos no violan los acuerdos internacionales, al tiempo que ha abierto negociaciones para el aumento de la cooperación nuclear civil con la República Islámica.
Además, Trump demostró claramente sus intenciones con respecto a Irán al reforzar la cooperación con la monarquía saudí, las relaciones con la cual se habían enfriado con el respaldo del anterior presidente de EEUU, Barack Obama, a las negociaciones nucleares con Teherán.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió el pasado 9 de marzo a Putin en el Kremlin de que Israel se opone terminantemente a que Irán permanezca en Siria una vez concluya el conflicto en ese país.
"Por supuesto, no nos gustaría que el islám radical, el terrorismo suní, sea sustituido por el terrorismo islámico y radical chií encabezado por Irán", dijo.
Por otra parte, Putin y Rohaní presidieron hoy la firma de varios acuerdos de cooperación económica, energética y comercial, aprovechando que, gracias al levantamiento de las sanciones contra Irán, los intercambios bilaterales se dispararon un 70 % en 2016, hasta superar los 2.000 millones de dólares.
Además, Putin adelantó que Teherán está interesado en los aviones de pasajeros rusos Sukhoi Superjet 100, después de que Irán haya firmado ya suculentos contratos con Boeing y Airbus.