Rafael Correa, presidente de Ecuador, continúa visitando las zonas afectadas. Este viernes estuvo por la zona de emergencia y durante su trayecto, agradeció el apoyo de los brigadistas peruanos que se han puesto de pie para ayudar a sus compatriotas. “Muchas gracias, hermanos peruanos”, nos dijo al estrechar nuestras manos.
Posteriormente no dudó en aceptar la ayuda que le viene dando nuestro país para la reconstrucción de Ecuador. “Bienvenidos sean ustedes que tienen experiencia, porque han tenido un sismo similar”, expresó en referencia al terremoto que destruyó Pisco en 2007.
Posteriormente, Rafael Correa se quebró y derramó algunas lágrimas al ver llorar en sus brazos a hombres y mujeres de condición humilde que necesitan alimentos y un techo para pasar la noche.
"Gracias presidente, con su ayuda nos vamos a levantar", le decían. Sin embargo, otras personas se quejaban de que no les llegaban los víveres, pues los centralizan en un local de acopio y demoran en entregarlos a las carpas instaladas en los albergues, calles o carreteras.
En tanto, en la provincia de Manabí, una de las más golpeadas por el terremoto de 7,8 grados, se ha popularizado la frase: “Nosotros no nos vamos, nosotros nos quedamos”.
Esta fue la frase que también emocionó al presidente Rafael Correa, quien no se ha salvado de las críticas por aumentar los impuestos para la reconstrucción. “Con el terremoto todos salimos perjudicados, y ahora que vamos a pagar más impuestos, nos pone más nerviosos”, decía la gente en Pedernales.
AUMENTAN LAS VÍCTIMAS
El número de muertos por el terremoto del pasado sábado en Ecuador se elevó a 646, informó hoy el presidente del país, Rafael Correa, quien indicó que aún hay 130 personas desaparecidas.
En su tradicional informe semanal de labores, Rafael Correa indicó que han atendido a 12.492 personas que resultaron heridas en el terremoto, uno de los más fuertes de la historia del país andino.
Un total de 113 personas fueron rescatadas con vida y 26.091 están albergadas desde que se produjo la sacudida de magnitud 7,8 en la escala de Richter, que afectó principalmente a la zona norte de la costa del país.