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Un cariñoso oso negro fue asesinado a balazos -"sacrificado" para las autoridades-, porque su pecado fue que se familiarizó demasiado con las personas que le daban comida y se tomaban selfies con él.
Según funcionarios, desde principios de junio, la Policía de Oregón recibió llamadas habituales sobre el plantígrado, que generalmente era visto cerca de su rampa para botes favorita en un parque local.
Días atrás encontraron al animal rodeado de frutos secos y semillas de girasol que parecían haber sido dejados intencionalmente por algunos transeúntes.
Con eso, la Policía dijo que llegó a la conclusión de que el oso se había acostumbrado demasiado a la interacción humana y que podía representar una amenaza para la seguridad de las personas, por lo que tomaron la decisión de dispararle y matarlo.
Antes, la Policía había utilizado Twitter para advertir a los visitantes del parque que evitaran al animal, después de encontrar en línea varias selfis con el oso.
El pequeño oso de 100 libras de peso (45 kilos) tenía entre 2 y 3 años y podría haber sido reubicado si no se hubiera acostumbrado tanto al contacto humano, dijo a CNN Rick Swart, del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Oregón.
“Este es un ejemplo clásico de por qué imploramos al público que no alimente a los osos”, dijo. “Si bien las personas que ponen comida para este oso pueden tener buenas intenciones, los osos nunca deben ser alimentados”.
En Oregon es ilegal atraer a un animal esparciendo alimentos o dejando basura. Para evitar un encuentro con un oso negro, las autoridades aconsejan a los residentes que viven y acampan cerca de los hábitats de los osos que desechen los desechos en los cubos de basura especiales y eviten acercarse o recoger a un cachorro joven: su feroz madre protectora podría estar cerca.
