Cerca de 18 mil personas —2 mil más que en la anterior edición— tomaron el miércoles las calles del municipio de Buñol (Valencia, España) para teñirlas de rojo en su Tomatina “más internacional” desde la pandemia de covid-19.

A las 12:00 en punto del miércoles comenzaron a caer los primeros tomates que daban inicio a la 76 edición de la tradicional fiesta que ha convertido las calles más céntricas del municipio en una batalla campal “sin igual”.

Llegó gente de muchos países

La alcaldesa de la localidad, Virginia Sanz, ha puesto en valor la buena aceptación de la fiesta que este año ha aumentado en 2 mil personas su participación y en la que la presencia internacional ha vuelto a cifras prepandemia con un total de 18 nacionalidades.

Entre ellos, destaca la asistencia de italianos, alemanes, coreanos y australianos, estos últimos, “muy fanáticos de nuestra fiesta”, ha precisado la primera edil. Asimismo, Sanz señaló que se trata de una fiesta que levanta “mucha curiosidad” entre los asistentes por su “peculiaridad” y que, a pesar de ser “muy pringosa”, es “muy segura y divertida”.