Existe en el mundo una niña que no siente hambre, cansancio ni dolor. Se trata de Olivia Farnsworth de siete años, quien vive en Reino Unido.
Cuando nació, la pequeña asombró a los doctores y a sus padres por una característica notable. Ella no lloraba. Pero luego vino lo más asombroso cuando tras ser atropellada por un coche, no sufrió lesión alguna.
Se sabe que Olivia Farnsworth se levantó y simplemente preguntó “¿qué pasa?”, observando con intriga la marca de los neumáticos en su pecho y la cara de pavor de quienes la rodeaban.
De inmediato fue llevada al hospital y tras análisis médicos, se llegó a la conclusión de que tiene un inusual defecto cromosómico, lo que hace que la pequeña no siente hambre, cansancio ni dolor.
Este es el primer caso de una persona que no siente hambre, cansancio ni dolor, aunque ya se han registrado personas con un solo síntoma.
Ante esta situación, su propia madre la llamada “Niña Biónica” y está preocupada porque su hija no conoce la sensación de peligro.
Hasta la fecha, la menor no da muestras de sufrir daños colaterales por su condición, más allá de ciertos repentinos ataques de ira.
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