El organismo humano es increíble y jamás lo conoceremos en su totalidad, tal es el caso de estos extraños casos de la medicina que deja a más de uno con la boca abierta.
Hace 200 años un clérigo en Pennsylvania, Estados Unidos, empezó a sentir un insoportable dolor. Hasta que en un momento un diente le explotó. Luego de la "explosión", el alivio fue instantáneo.
Hasta el momento no se conoce qué pasó para que se llegara a dar la particular escena, esto pese que a que al tiempo, otra mujer tuvo el mismo problema
Todo empezó como un chiste, un marinero en 1799 vio como un hombre se tragaba cuchillos, por lo que decidió hacer lo mismo. Muchos pensaron que solo se trataba de una vez, pero cuando murió llegaron a sacar 30 cuchillos, ya corroídos, al interior de su estómago.
Samuel Wood estaba trabajando en un molino de viento en Londres cuando no se dio cuenta que tenía una cuerda, la cual quedó atrapada en los engranajes. Avanzó y luego voló por los aires y cayó al suelo.
No sintió nada, solo un hormigueo. Vio que había un objeto enganchado en la rueda y notó que era su brazo.
Fue a buscar ayuda y en todo momento estuvo con la calma más asombrosa. Lo curioso es que el brazo fue arrancado tan limpiamente que no corría peligro su vida.
En Glaslow un hombre sufría de mal aliento, pero una noche se quedó asombrado por la "fuerza" de este. Una noche prendió un fósforo y al soplarlo para apagarlo, causó una explosión.
El problema fue que tenía eructos combustibles por el alto contenido de metano en una obstrucción del intestino.
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