La siguiente historia te conmoverá. El protagonista es Peter Robson, un hombre moribundo que pudo cumplir su último deseo mientras estaba internado en el Dundee's Ninewells Hospital.
Las enfermeras que lo cuidaban decidieron cumplirle su último deseo debido a las condiciones en que estaba. Cuando lo supo, no lo pensó dos veces y pidió acariciar a su perro una vez más.
De acuerdo al Mirror, al conocer el deseo el hombre, empezaron a preparar al perrito de nombre Shep para evitar algún tipo de infección.
Ya al momento en que se encontraron, tanta fue la emoción de Peter Robson que decidió sacarse la mascarilla de oxígeno para besar y acariciar a su mascota.
Fue la nieta del hombre quien no pudo evitar compartir fotos de este bello momento en su cuenta de Facebook solo horas antes de que falleciera su abuelito.
La muchacha añadió que compartió las instantáneas porque quería que todo el mundo supiera de las “increíbles enfermeras y personal tienen en ese hospital”.
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