La familia Taylor habían disfrutado de sus vacaciones en la isla española de Menorca y disponían a regresar a su casa ubicado en Birmingham, en Inglaterra, pero nunca imaginaron dónde se sentarían en el avión que los llevaría de vuelta el pasado junio.
Con los 1600 dólares pagados, contaron al programa Rip Off Britain: Holiday de la BBC que a falta de asientos, la aerolínea TUI de Mahón los hizo sentar en el suelo, ya que había un espacio detrás. El vuelo duraba casi 5 horas.
"Los tres nos miramos el uno al otro como diciendo '¿dónde se metieron nuestros asientos?'", dijo Paula Taylor recordando que sus asientos eran 41 D, E y F, pero solo uno estaba disponible. La hija llamada Brooke la ocupó.
Como solución les dieron los asientos plegables de los tripulantes, pero tuvieron que salir cuando los aeromozos comenzaron a repartir los refrigerios. Finalmente, se sentaron todos juntos ya que Brooke no deseaba estar sola.
Aunque la tripulación los atendió en el vuelo de manera correcta, cuando reportó el incidente a la aerolínea TUI de Mahón solo les ofreció una indemnización de 38 dólares.
La explicación que le dieron a la familia de por qué no hubo asientos en el vuelo fue debidoa un "cambio de avión de último minuto" y a que el avión alternativo tenía una configuración de asientos diferente.
También la aerolínea dijo que "lamentaba la forma en que se había manejado la situación" y que se pondría en contacto con la familia directamente para disculparse, pero fue luego que salieron en el programa de la BBC que la empresa TUI se pronunció y le explicara lo que sucedió ese día.
La Autoridad de Aviación Civil de Reino Unido se encuentra investigando el caso.
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