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Una joven de 20 años viajó de Brasil a Argentina para practicarse un aborto, luego de que en el país albiceleste se aprobara la despenalización de la interrupción del embarazo hasta la semana 14 de gestación.
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“Tener un hijo que no deseo y sin condiciones para criarlo, y ser obligada, sería una tortura. Así que cuando encontré este método legal, fue de gran alivio”, declaró la joven.
La historia fue relatada por la cadena alemana DW, quienes acompañaron a Sara en su travesía desde Sao Paulo hacia Buenos Aires.
Sara cuenta que para su viaje le pidió prestados 5 mil reales a su familia, cerca de 690 mil pesos chilenos, sin revelarles para qué específicamente usaría el dinero.
En Brasil, el aborto solo se permite en caso de violación, riesgos para la madre o si el feto desarrolló una anencefalia, una malformación congénita del sistema nervioso.
