Alberto Sánchez Gómez, el hombre que asesinó a su madre, María Soledad Gómez (69), enfrenta un pedido de 15 años de cárcel. Además, la Fiscalía pide también otros cinco años de prisión por haber profanado el cadáver.
El hecho, que ocurrió en 2019, generó indignación en Madrid, España, tras conocerse que el joven no solo le quitó la vida a su progenitora, sino que descuartizó el cuerpo en trozos “muy pequeños” y comió parte de ellos, según declaró a la Policía. Otras de las partes cercenadas se las echó a su perro.
El proceso, ante el tribunal de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid, comenzará con la lectura de los informes, la declaración del detenido y los testimonios de los dos agentes que intervinieron.
Una historia de maltratos
Una amiga de la víctima había denunciado que no la había visto en casi un mes. Dos policías llegaron hasta el domicilio de la mujer y encontraron un cadáver troceado y repartido entre la vivienda y la nevera.
María Soledad Gómez, viuda, había denunciado 12 veces a su hijo por maltrato. La Fiscalía relata que tras una pelea, el hijo la estranguló hasta la muerte, llevó después el cuerpo al dormitorio, lo colocó sobre la cama, y lo descuartizó con una sierra de carpintero y dos cuchillos de cocina que tenía en la misma casa.
El hombre confesó a los agentes de la Policía Nacional que guardaba restos del cuerpo para ir comiéndoselo él y su perro. Durante 15 días los almacenó en varios recipientes de plástico que depositaba entre su nevera y el resto del piso.
El ministerio público reclama al acusado una indemnización de 90.000 euros para su hermano mayor.