Las imágenes del máximo líder de Corea del Norte Kim Jong-un llorando frente a un gran auditorio han dado la vuelta al mundo. Con un pañuelo blanco se secó las lágrimas y le pidió el a las mujeres de su país, durante la celebración de la Reunión Nacional de Madres, que tuvieran más hijos con el fin de hacerle frente a la baja tasa de natalidad que afecta a la nación desde hace años.

“Detener la disminución de las tasas de natalidad y proporcionar un buen cuidado y educación infantil son asuntos familiares que debemos resolver junto con nuestras madres”, afirmó Kim Jong-un. También agregó que el país se encuentra frente a una serie de tareas sociales que las madres deben comenzar a abordar.

Entre estas tareas, además de detener la caída de la tasa de natalidad, el líder norcoreano destacó: “Educar a sus hijos para que lleven adelante con firmeza nuestra revolución, eliminar las crecientes prácticas no socialistas y hacer que las virtudes y rasgos comunistas de ayudarnos y guiarnos unos a otros prevalezcan en nuestra sociedad”, según la traducción realizada por el diario The Independent.

El año pasado la tasa de fertilidad era de 1,79, mientras que en el año 2014 esta cifra era de 1,88, según se indica en un informe de la agencia de estadísticas del Gobierno de Corea del Sur citado por la agencia Associated Press.

Muchas familias no quieren tener varios hijos

Los motivos que se encuentran detrás de esta caída de los nacimientos son muchos. Según indicó en un informe publicado el pasado mes de agosto el Instituto de Investigación Hyundai con base en Seúl, Corea del Norte implementó una serie de programas de control de natalidad durante 1970 y 1980. Además, a mediados de los años noventa la tasa de fertilidad comenzó a descender después de que el país experimentara una hambruna que habría dejado cientos de fallecidos.

Además, enviarlos al colegio y ayudarlos a conseguir un trabajo”, precisa un estudio.

También la gran cantidad de series y películas surcoreanas contrabandeadas en los últimos años en las que se muestra el estatus social elevado de las mujeres en Corea del Sur pudo haber influenciado la decisión de las familias norcoreanas.