El Gobierno de la India aseguró hoy que no ha desistido en reclamar a la reina Isabel II el emblemático diamante Koh-i-Noor, en contra de lo que se "malinterpretó", y afirmó que hará "todo lo posible" para recuperarlo.
"El Gobierno de la India reitera su determinación a realizar todos los esfuerzos posibles para traer de vuelta el diamante Koh-i-Noor de una forma amigable", apuntó el Ejecutivo en un comunicado.
Según informaron ayer medios locales, el procurador general Ranjit Kumar, en representación del Ministerio de Cultura, indicó al Tribunal Supremo que Nueva Delhi no reclamaría la joya porque aunque proviene de la India, "no fue robado ni usurpado de manera forzosa".
El Ejecutivo afirmó en su nota que estas declaraciones se corresponden con la postura de gobiernos anteriores, en especial con la visión del padre de la independencia india Jawaharlal Nehru, que fue el primero en ocupar el cargo de primer ministro del país tras la época colonial británica.
La respuesta ayer de la cartera de Cultura llegó tras una petición hace nueve días del Tribunal Supremo, que atiende un caso sobre el diamante interpuesto por la organización Frente de Justicia Social y Derechos Humanos, para que aclarase su posicionamiento al respecto.
En su comunicado de hoy, el Gobierno aseveró que todavía no ha trasladado al Supremo su visión sobre el diamante y que el máximo órgano judicial les ha dado un plazo de seis semanas para pronunciarse.
Desde que llegó al poder en mayo de 2014, el primer ministro indio, Narendra Modi, ha logrado que retornasen al gigante asiático tres piezas históricas desde Alemania, Canadá y Australia, según la nota.
El Koh-i-Noor, que significa Montaña de Luz en urdu, es uno de los mayores diamantes pulidos del mundo y parte de las Joyas de la Corona desde que la reina Victoria fue proclamada emperatriz de la India en 1877.
En las últimas décadas han sido constantes las reclamaciones del diamante tanto de la India como del vecino Pakistán, ambos parte entonces del mismo dominio británico aunque fueron separados en 1947 tras la descolonización.
El penúltimo caso en Pakistán ocurrió en febrero, con una demanda a la reina Isabel II en el Alto Tribunal de Lahore (este) para que devuelva el emblemático diamante al país asiático.
El Reino Unido ha permanecido impasible ante estas peticiones.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo en 2010 durante una visita a la India que el diamante permanecería en Londres ya que si lo devolvía llegarían reclamaciones de otros países y "el Museo Británico se vaciaría".
Dados los precedentes, es improbable que la joya sea devuelta por el Reino Unido, pero si lo hiciese, existiría el problema de a qué país se lo da, pues tras ser descubierto en la actual India ha pasado por manos mogoles (antigüos líderes islámicos en la zona), iraníes y afganas, hasta ser entregado por el marajá Singh a los británicos en suelo hoy paquistaní.