El doctor James Hamblin defiende su experimento ante la prensa.
El doctor James Hamblin defiende su experimento ante la prensa.

James Hamblin (40), especializado en medicina preventiva de la Universidad de , lleva más de ocho años sin bañarse, solo lavándose las manos.

MÁS INFORMACIÓN: Joven asiste al restaurante de Messi y queda sorprendida al ver los precios de la carta

Y el médico de la prestigiosa Yale dice encontrarse muy bien de .

MÁS INFORMACIÓN: Leonardo DiCaprio casi pierde su papel en “Titanic”: James Cameron revela qué pasó

Todo es parte de un experimento en el que se quiere demostrar los efectos de prescindir los productos de limpieza -que tienen químicos- cuando se trata de mantenerse aseados.


Está saludable

“Me encuentro perfectamente bien. Te acostumbras. Me siento normal”, indicó Hamblin sobre su experimento sobre los efectos de la higiene mínima en la salud. Dice que la reducción del uso de productos de higiene evita olores corporales.

Su enfoque se centra en permitir que el cuerpo alcance un equilibrio natural con los aceites y microbios presentes en la piel. Según Hamblin, al reducir el uso de productos de higiene agresivos, el cuerpo ajusta su producción de aceite y mantiene un entorno microbiano más estable y saludable, publica Infobae.


Libro de limpieza

En su libro “Clean: The new science of skin and the beauty of doing less” (“Limpio: la nueva ciencia de la piel y la belleza de hacer menos”), lanzado en 2020, Hamblin presenta un estudio sobre limpieza, piel y salud en sus primeros 5 años sin bañarse.

El experto describe cómo su piel se ha adaptado y ha dejado de volverse grasienta.

James Hamblin dice que su salud está perfecta.
James Hamblin dice que su salud está perfecta.

“Se alcanza un estado equilibrado con los aceites que tu piel está segregando, los microbios que viven en tu piel, todo el entorno es menos volátil”, agrega Hamblin.


Olor y suciedad

Además, Hamblin sostiene que el olor corporal no es necesariamente un indicador de suciedad, sino de desequilibrio microbiano. Explica que el olor es producido por bacterias que se alimentan de las secreciones oleosas del sudor y las glándulas sebáceas. “Cuando aplicamos productos de higiene, alteramos el equilibrio natural de estos microbios, lo que puede favorecer a aquellos que generan malos olores”.

Todo esto se trató de un proceso gradual que implicó reducir paulatinamente el uso de productos de higiene. Inicialmente, comenzó por espaciar las duchas y reducir la cantidad de jabón, champú y otros productos de cuidado personal. Este enfoque progresivo permitió a su cuerpo adaptarse lentamente, minimizando la sensación de incomodidad y los olores corporales.


¿Y la ducha?

“Hubo momentos en los que me quería duchar porque lo extrañaba, olía mal y sentía que tenía grasa. Pero eso empezó a pasarme cada vez menos”, explica Hamblin.

Al explicar por qué cuestiona la frecuencia con la que nos duchamos, Hamblin mencionó que hasta hace poco, la mayoría de la población no tenía acceso a agua corriente y que era una práctica más común entre la realeza. Actualmente, la producción masiva de productos de higiene y la tecnología de secuenciación de ADN nos han permitido entender mejor el microbioma de la piel, lo cual sugiere que no todos los microbios son dañinos.

Además, explicó que aunque no se ducha, se enjuaga cuando lo necesita o lo desea con agua, especialmente cuando tiene el pelo como si se hubiese acabado de despertar. “Puedes exfoliar o eliminar los aceites simplemente frotando con las manos y peinando el pelo ocasionalmente. Eso es todo”, remarcó.


Dientes, sí cepillados

Limpieza corporal selectiva: En lugar de ducharse, Hamblin se enjuaga con agua cuando lo necesita. Este método, según él, es suficiente para mantener una sensación de limpieza sin eliminar los aceites naturales de la piel.

Cuidado bucal: Hamblin sigue una rutina regular de higiene bucal, incluyendo el cepillado de dientes con pasta dental, para prevenir caries y mantener la salud oral.

Eliminación de productos cosméticos: Hamblin ha abandonado el uso de productos cosméticos como exfoliantes, cremas hidratantes y desodorantes. Asegura que su piel se ha adaptado bien y ya no requiere estos productos para mantenerse sana.


TE PUEDE INTERESAR