El tiempo estándar que un ser humano puede sobrevivir sin agua ni comida es de 72 horas, razón por la cual los equipos de rescate hacen todo lo posible para encontrar personas con vida bajo los escombros en Turquía y Siria tras los terremotos que han conmocionado al mundo.

El tiempo transcurrido, sumado a las gélidas temperaturas sobre la región, convierten los rescates en algo cercano al milagro, como el de una madre y su bebé recién nacido.

Símbolo de la esperanza

Los hechos se presentaron en Samandag, en la provincia turca de Hatay, cuando el pequeño de 10 días de vida y su mamá fueron rescatados tras permanecer casi cinco días bajo los escombros.

De acuerdo con el diario español El País, su nombre es Yağız Ulaş y se ha convertido en el símbolo de la esperanza en la zona.