El gran nacimiento en la Ciudad de México atrae a visitantes.
El gran nacimiento en la Ciudad de México atrae a visitantes.

Como parte de la Verbena Navideña, que se ilumina por las noches en el Zócalo de la Ciudad de México, se instaló un nacimiento con inmensas figuras de María, José, los Reyes Magos y, por supuesto, de Jesús, el Hijo de Dios.

El centro de las miradas, al que fieles rezan en esta Navidad, es el Niño Dios de Iztapalapa, de seis metros y media tonelada de peso, una estructura de hierro soldado, forrada con capas de espuma, fabricada por devotos artesanos.

A rezarle

Los creadores de la imagen de más de seis metros de altura, señalan que esta vez el Niño Dios le oraran para pedirle su intercesión celestial por la seguridad, salud de las personas y también por los migrantes que viven en Estados Unidos y que están padeciendo por los operativos de migración para deportarlos.

Abraham Gómez es parte del equipo de artistas plásticos quienes dieron forma y han cuidado al Niño Dios Gigante quien este año cumple 12 años.