Un niño de tan solo 6 años de edad fue diagnosticado de herpes que contagió en el Hospital General de la ciudad de Watford de Inglaterra. Sin embargo, los doctores no se percataron que el pequeño tenía ese virus que desencadenó una fiebre cerebral.
Esta negligencia médica lo dejó con problemas de visión, comunicación, dificultades cognitivas y de movimiento, además de alteración de su conducta.
Tan solo dos días había bastado para que el niño sufra las consecuencias y recién se le administró el antiviral a 48 horas de ser infectado.
Finalmente, gracias al trabajado de sus abogados el Servicio Nacional del Salud del Reino Unido entregará 37 millones de libras esterlinas o 48 millones de dólares, cifra récord por negligencia médica. Además, recibirá dinero por los tratamientos que recibirá.
Esto rompió el récord de las indemnizaciones por negligencia médica que era de 20 millones de libras esterlinas.
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