Un niño de tan sólo dos años fue sentenciado a cadena perpetua en Corea del Norte después de que se encontrara a la familia del menor en posesión de una Biblia, según un nuevo informe del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Aunque el incidente tuvo lugar en 2009, se precisa recién en el nuevo informe del departamento sobre libertades religiosas internacionales, citando datos de Korea Future, una organización no gubernamental que documenta abusos contra los derechos humanos en Corea del Norte.
Como prisioneros políticos
Se estima que hay entre 200 mil y 400 mil cristianos clandestinos en Corea del Norte, principalmente en Occidente, donde se cree que muchos se establecieron después de una “explosión” de interés en la religión en 1907.
El informe de Korea Future se basó en entrevistas entre 2007 y 2020 con 244 víctimas de persecución religiosa, que habían sido objeto de arresto, detención, trabajos forzados, tortura, negación de un juicio justo o derecho a la vida y violencia sexual, por practicar el chamanismo, o creencias cristianas.