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Un padre de familia recibió tres meses de prisión, en Francia, por alimentar mal a sus dos hijos, de apenas tres y cuatro años.
El hombre le daba de tomar gaseosa a sus pequeños hijos. Esta bebida es muy nociva para el organismo por los altos índices de azúcar.
El padre, un ciudadano francés con problemas de alcoholismo, les daba Coca Cola como bebida.
"No sabe leer, ni escribir, ni contar, no se daba cuenta de la gravedad de la situación y se gastaba todo su dinero de la asistencia social en alcohol", contó la representante de la asociación Francia Víctimas 87, Carole Papon.
Pese a que recibían ayuda social, “la familia no tenía nada que comer. Sólo tenían Coca-Cola para beber. No había nada en su departamento. No había nevera, los niños dormían en un colchón sin cobertores y no había juguetes. Su padre los alimentaba con galletas y Coca Cola …", dijo Bruno Robinet, el fiscal adjunto del caso.
Producto del consumo excesivo de bebidas gaseosas, al mayor de los niños le tuvieron que sacar siete dientes podridos por el azúcar, mientras el segundo casi no habla.
El sujeto también fue acusado de ejercer violencia física contra su esposa e hijos.
Ambos niños ya están bajo el cuidado de una familia de acogida, quienes los alimentan con verduras y carne.
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