Insólito. Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, pero en esta ocasión eso no se cumplió. Y es que un can cogió un cuchillo de cocina y atacó a su dueña en Hudson, Colorado, Estados Unidos.
Celinda Haynes tuvo que ser llevada de emergencia al Centro Médico Platte Valley para tratar su herida. Al llegar al lugar dijo que su perro había sido el responsable y las enfermeras no le creyeron y sospecharon de un caso de violencia doméstica.
Por ello, los empleados del hospital decidieron llamar al Policía de Hudson. Finalmente se confirmó la versión de la víctima, efectivamente fue Mía que la apuñaló.
La mujer contó que su mascota agarró con su hocico el cuchillo recién afilado y ella no sabía cómo quitárselo así que decidió intentar convencerla ofreciéndole golosinas, pero las quería sin soltar “su nuevo juguete”. Al hacerlo cortó el brazo de su dueña dejando una gran herida de casi 4 pulgadas de largo.
Las autoridades investigaron la versión de Celinda y su conclusión final fue que Mía era la única y principal sospechosa. Por tratarse de un perro no se han puesto ninguna clase de cargos hacia ella.
Por suerte, la herida no dañó ningún nervio, por lo que Haynes solo tiene que recuperarse unos días y encontrar un mejor escondite para sus cuchillos.
Una pesadilla vive Shawnee Chasser, una mujer de 65 años que recibió una notificación de desalojo por habitar una casa en un árbol ubicado en Byscaine Gardens, porque la construcción era considerada “insegura” e “ilegal” por la municipalidad de Miami (Estados Unidos).
“Es una situación muy desesperante. No sé qué va a ser de mí”, dijo con lágrimas en los ojos durante una entrevista. La casa que construyó con sus propias manos hace 25 años sobre un baniano cuenta con una habitación, una sala de estar y una cocina.
Chasser, quien camina descalza por todo el lugar, dice que no hay mejor forma de vivir. “Cuando estoy en mi cabaña en mitad de una tormenta, con rayos incluidos, estoy en el paraíso. No hay nada mejor, más espiritual, más hermoso”, indicó.
Sin embargo, todo cambió con la llamada de uno de los vecinos a la policía. Chasser comenzó a alquilar habitaciones de la cabaña, lo que, sumado a la zona en la que estaba ubicada, hizo que las críticas aumentaran.
Chasser no opina igual, ya que su cabaña se considera un material "histórico" e incluso se exhibe como parte de los atractivos turísticos de la zona. Pese a todo, incluida las quejas de los vecinos que aseguran que la cabaña ya no es segura, la mujer dice que seguirá viviendo allí. Tiene cuatro meses para conseguir que sea así.
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