El lanzamiento de misiles balísticos por Irán preocupa a Estados Unidos, que identificó como “amenaza seria” el nuevo misil balístico iraní Kheibar, que con su alcance de 2000 kilómetros podría alcanzar intereses estadounidenses y a Israel, al que los musulmanes del régimen chiita esperan arrasar y no reconocen ni siquiera como Estado.
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El programa de misiles balísticos de Irán, tras la presentación de su más reciente modelo, ha sido identificado como una “amenaza seria” por Estados Unidos. El alcance de este nuevo misil es superior a todos los anteriores y se teme una lluvia de estos misiles sobre Israel, principal socio de Estados Unidos en el mundo.
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Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, declaró en una sesión informativa que “El desarrollo y la proliferación de misiles balísticos por parte de Irán plantea una grave amenaza para la seguridad regional e internacional y sigue siendo un importante desafío para la no proliferación”.
Misiles balísticos
En un intento por contener la expansión del programa de misiles balísticos iraní y evitar que se difundan misiles y tecnología relacionada con otros países, Estados Unidos ha reafirmado su compromiso con “el uso de una variedad de herramientas de no proliferación, incluyendo sanciones”, añadió Miller.
El misil Kheibar, según el Ministerio de Defensa iraní, tiene un alcance de 2000 kilómetros, lo que permitiría a Irán alcanzar Israel, y es capaz de portar cabezas nucleares que superan la tonelada de peso.
Acuerdo nuclear
Irán, en el pasado, prometió disminuir sus actividades nucleares a cambio de un alivio de las sanciones como parte de un acuerdo nuclear. Sin embargo, las conversaciones para reanudar este acuerdo se han estancado, luego de que Estados Unidos -todo indica instado por el régimen sionista israelí- rompió unilateralmente con el acuerdo nuclear.
Este acuerdo, que fue criticado por el expresidente estadounidense Donald Trump y rechazado por Israel, no consideraba el programa de misiles de Irán.
Sanciones de EE.UU.
En la actualidad, el gobierno del presidente Joe Biden ha desechado prácticamente la idea de eliminar las sanciones como parte de un nuevo acuerdo, especialmente a la luz de las amplias protestas que han surgido en Irán en contra del liderazgo religioso del país.
Irán promete no fabricar armas nucleares, lo que Israel -potencia nuclear- no cree.
Utilizados con éxito
Los misiles iraníes Khaybar-Shekan fueron utilizados en enero por el Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) para bombardear la sede del Mossad en la ciudad de Erbil, en el Kurdistán iraquí, en respuesta al asesinato de uno de sus responsables, Radhi Musawi, a manos de Israel a finales de diciembre en la capital siria. Esta es la primera vez que este misil se utilizó fuera del ámbito de los ejercicios militares.
Tuvo que recorrer una distancia de 1300 kilómetros desde el sur y suroeste de Irán para atacar la villa del empresario Peshraw Dizayee, presentado en los comunicados de prensa del CGRI como “kurdo-israelí” y “agente del Mossad”.
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