Hornear galletas con nuestra propia imagen o de nuestra persona favorita o más odiada, para después comérselas, es lo que promete y cumple una empresa vinculada a los alimentos que vende los moldes elaborados con tecnología de punta de impresión 3D.
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La empresa que vende estos moldes hechos con impresión 3D se llama Copypastry y se encuentra en Budapest, capital de Hungría.
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Y si quiere se puede comprar sus moldes por internet y los envíos llegarán a cualquier parte del mundo, como Perú y, México, Japón o donde uno desee.
Toda imagen
Kriszti Bozzai vende este producto en su tienda online y está orgulloso de que esté disponible para el envío de todo el mundo.
Los cortadores de galletas son hechos por diseñadores gráficos y utiliza la tecnología de impresión 3D.
Con su ayuda se puede tomar cualquier silueta, retrato, foto, imagen o logotipo y convertirlo en un cortador de galletas.
![Perro con la galleta que lleva su cara.](https://ojo.pe/resizer/QslMaupsamkZutFFeNHcybqCBss=/620x0/smart/filters:format(jpeg):quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/DK7CE4OAFZHF5IO4OACMMUNHWA.webp)
Los rostros pueden ser incluso de nuestras mascotas, muy amadas por cierto.
Galletas vistosas
Las galletas con caras personalizadas son una gran manera de celebrar una reunión familiar, un cumpleaños o un aniversario. También son un gran detalle para una boda con los rostros de los novios. O para promover una nueva compañía, con el logo comestible.
![Las galletas con cara humana son la sensación.](https://ojo.pe/resizer/yOjsr5L0MK8cGiVMbIGxCHGYc-M=/620x0/smart/filters:format(jpeg):quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/YZTXTWWCE5ESNI4X6ZGBQG476E.webp)
Otra opción distinta es tener un cortador de galletas de su ex para destrozar y deglutir su imagen repetidas.
De bioplástico
Los cortadores están hechos del bioplástico PLA. Es seguro para los alimentos y, a menudo utilizado para hacer cosas tales como vasos de plástico biodegradables para la industria de restaurantes y bolsitas de té.
La impresora 3D en pleno proceso de creación del molde es impresionante.
Cada molde mide 100 mm x 100 mm x 9 mm, cuesta 45 euros y “sale como cancha”.
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