“Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Luis, de 41 años, que nos escribe desde I.
Doctora Moro, me siento agotado con mi esposa durante estas fiestas. Cada día publica fotos navideñas de nuestra familia en redes sociales mostrando una “navidad perfecta” que no refleja la realidad. Las imágenes muestran a los niños sonriendo, la casa impecable y la cena ideal, pero en realidad estamos lejos de eso.
A veces discutimos por detalles pequeños, los niños se distraen y las discusiones surgen sin pausa. Aun así, ella insiste en que todo se vea impecable en redes. Siento que vivimos en competencia con otras familias o amigas y que nuestras imperfecciones no tienen cabida.
Esto me genera frustración porque parece que lo que realmente importa es la imagen que los demás ven y no disfrutar juntos. Me gustaría que las fiestas fueran más relajadas y auténticas, con menos presión por la perfección o la aprobación externa.
He intentado hablar con ella, pero cada comentario sobre relajarnos o disfrutar sin mostrar todo en redes se interpreta como crítica. Las discusiones terminan agotándonos y hacen que las celebraciones se sientan tensas y menos felices.
Doctora Moro, necesito encontrar una manera de que podamos disfrutar las fiestas mientras cuidamos la armonía familiar. Sería ideal establecer límites claros sobre lo que compartimos en redes y enfocarnos en vivir momentos auténticos con los niños, sin sentirnos juzgados o presionados.
CONSEJO
Luis, podrías sentarte con tu esposa en un momento tranquilo y explicarle que su deseo de mostrar siempre la “familia perfecta” en redes te producen tensión. Propongan compartir fotos y momentos que reflejen la vida real, con risas, juegos y pequeñas imperfecciones, para que todos se sientan cómodos y la familia disfrute de verdad, sin competir con otros ni esconder lo que pasa en casa.




