Las personas que se dedican al robo de gasolina en México, mejor conocidos como “huachicoleros”, decidieron crear su santo patrón para que “alguien” los respalde en sus actividades ilegales.
Así surgió el “Santo Niño Huachicol”, niño similar a Jesucristo pero en lugar de traer báculo y flores porta un bidón de gasolina y una manguera, herramientas básicas para hurtar combustible.
Los involucrados en la acción ilícita le rezan y piden evitar ser detenidos cuando están “ordeñando” gasolina.
En tanto, en redes sociales, esta imagen del “Santo Niño Huachicolero” surgió hace algunos años como una sátira del negocio huachicolero.
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