Debió ser hundido para que no caiga en manos de las fuerzas invasoras rusas.
Debió ser hundido para que no caiga en manos de las fuerzas invasoras rusas.

A fin de evitar que caiga en manos de los invasores rusos, que en avanzada a sangre y fuego en Ucrania buscan mancillar al nacionalismo de la nación ucraniana, las autoridades de la Nación atacada hundieron a su buque emblema en el Mar Negro.

Según información que reveló The Times, el objetivo de este movimiento es evitar que Rusia pudiera hacerse con él durante su avance por el sur del país en su guerra de invasión.

En reporte del periodista Rafael Gómez se confirma que las Fuerzas Armadas de Ucrania han hundido de forma premeditada la fragata Hetman Sahaidachny, que está considerada el buque insignia del Ejército ucraniano. Así lo ha confirmado el ministro de Defensa, Oleksiy Reznkov.

Para The Times, tal decisión responde a un motivo estratégico en guerra: evitar que Rusia pudiera apoderarse de la embarcación durante sus operaciones militares en el sur de Ucrania.

El propio Reznkov ha detallado que el barco, que estaba siendo reparado en el puerto de la ciudad de Nikolayev, ha sido hundido mediante la colocación de explosivos.

Ucrania ha optado por destruir su propia fragata debido a que Nikolayev es uno de las principales objetivos de las tropas de Vladímir Putin, ya que es una de las ciudades que permiten acceder al Mar Negro.

Además, Nikolayev cuenta con el Astillero Chernomorski, uno de más grandes tanto de Ucrania como de Europa. Un activo que podría volverse importante si la guerra anfibia en la zona se recrudece.


Motivos simbólicos

La decisión de la Armada ucraniana responde más a motivos simbólicos que a motivos bélicos. Para el Ejército ruso, contar con la Hetman Sahaidachny en su flota no hubiera supuesto un paso decisivo hacia la victoria en la guerra, pero sí que habría implicado un importante espaldarazo a nivel propagandístico, como es hacerse con el control del buque emblema del oponente.

En cualquier caso, el hundimiento de forma voluntaria supone un golpe importante en la moral de las Fuerzas Armadas de Ucrania, tal y como se desprende de las palabras con las que el ministro de Defensa explicó lo sucedido con la embarcación: “El comandante del buque insignia de la Armada de Ucrania siguió la orden de inundar el barco para que la fragata Hetman Sahaidachny, que estaba en reparación, no cayera en manos de Rusia. Es difícil imaginar una decisión más difícil para un valiente soldado y tripulación”.

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