La Justicia de Uruguay ordenó, después de varios años de disputa judicial, la venta de un águila de bronce con esvástica nazi y corona de hojas de roble que perteneció al buque de guerra Almirante Graf Spee, que formó parte de la Marina de Guerra alemana durante la Segunda Guerra Mundial.
El Ministerio de Defensa, que aún puede apelar la medida, deberá vender la escultura en un lapso de 90 días y entregarle el 50 por ciento del monto obtenido a los firmantes del contrato que trabajaron en la recuperación de la pieza, informó el diario urugayo El País.
El buque naufragó en 1939 en el Río de la Plata, frente a la costa de Uruguay. Fuertemente dañado por el ataque de buques de guerra británicos, su capitán, Hans Langsdorff, ordenó hace 80 años hundirlo para que su moderna tecnología marina no cayera en manos del enemigo.
Muchos de sus marineros migraron a la Argentina, mientras que el capitán Langsdorff se suicidó, acotó la agencia de noticias DPA.
El águila de 2,80 metros de alto y 350 kilos, que estaba situada en la popa del barco, fue rescatada en 2006 por el empresario Alfredo Etchegaray, que saludó la reciente decisión judicial.
El empresario dijo a una radio uruguaya que el gobierno debía aceptar el fallo y destinar su parte de la venta al sistema educativo o a la Marina del país sudamericano.
El gobierno alemán, por su parte, buscó evitar una venta del águila en el mercado, ya que no quiere que el águila caiga en manos de personas que veneran el nazismo. Para el gobierno en Berlín, lo ideal sería que el águila termine en un museo.
El gobierno alemán, por su parte, buscó evitar una venta del águila en el mercado, ya que no quiere que el águila caiga en manos de personas que veneran el nazismo. Para el gobierno en Berlín, lo ideal sería que el águila termine en un museo.