Una historia de terror y lo peor es que es real. Anatoly Moskvin, un historiador ruso de 49 años fue arrestado en 2011 luego de que se descubría lo que escondía su retorcida mente. Tenía como pasatiempo desenterrar cadáveres de niñas para momificarlos y hacer ¡muñecas!
Un video de YouTube de la época muestra el horror al interior de su casa. Anatoly Moskvin había hecho hasta fiestas de cumpleaños para los cuerpos que había sacado de sus tumbas para momificarlos.
El pasillo de su casa muestra a los cuerpos con vestidos de novia y otros trajes bizarros. Coloridas prendas de niña aumentaban lo aterrador de la escena.
Luego de su arresto un juez declaró a Moskvin como no apto mentalmente para ser llevado a juicio, y pidió que siguiera dentro de una clínica psiquiátrica.
Anatoly Moskvin era considerado un genio. Autodidacta experto en lingüística, se especializó en la cultura celta y estudió 13 idiomas. Un hombre muy inteligente y el máximo experto en cementerios de la ciudad. Moskvin hablaba abiertamente de explorar los cementerios y estudiar las lápidas para descubrir cada historia personal.
Descubrieron su obsesión casi de casualidad. El diario nacional Moskovsky Komsomolets dijo que Moskvin fue detenido en un cementerio mientras portaba una bolsa con huesos, pero Kriminalnaya Khronika, una publicación en línea que se especializa en la crónica de delitos en la región, dijo que los detectives descubrieron los cadáveres cuando visitaron a Moskvin para consultarlo sobre las profanaciones.
De acuerdo con la prensa, la Policía dijo que el individuo sólo había seleccionado los cadáveres de mujeres jóvenes, especialmente niñas, para su macabra obsesión.
El mismo Anatoly Moskvin dejó en su computadora instrucciones de cómo convertir a las niñas desenterradas en muñecas. Alguien, de alguna forma, tenía que seguir con su legado.
Pero lo peor es que, de acuerdo con Dross, la leyenda asegura que a la policía "se le perdieron" muchas de estas muñecas y que ahora están esparcidas por el mundo, siendo vendidas al mejor postor.