Antes de regañar a uno de ellos por pegar o quitarle el juguete al otro, investiga lo que está pasando. (Foto: Pixabay)
Antes de regañar a uno de ellos por pegar o quitarle el juguete al otro, investiga lo que está pasando. (Foto: Pixabay)

Naran Xadul

Todos los que tenemos hermanos podemos narrar más de una pelea con ellos. Las razones, desde que agarró el juguete que queríamos, porque no nos quiere convidar de lo que está comiendo o queremos estar en brazos de mamá o papá al mismo tiempo.

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Esta rivalidad que va surgiendo entre hermanos es algo natural, es parte de las relaciones humanas. Incluso, un de la Universidad de Cambridge demuestra que la rivalidad entre hermanos impulsa el desarrollo mental y emocional, incrementa la madurez y mejora las habilidades sociales de los pequeños.

Estas discusiones y peleas son una forma de expresar cómo se sienten, lo que piensan y lo que quieren los niños. Sin embargo, es importante y necesario establecer límites, así como enseñarles a resolver sus conflictos y encontrar soluciones que funcionen bien para todos los involucrados.

Pero, ¿cómo hacerlo sin que los niños piensen que se está favoreciendo a alguno o para que disminuya esa rivalidad? Aquí te dejamos los consejos que recoge de la asesora de crianza Karen Zaltzman.

1. Identifica, nombra y reconoce sus emociones o deseos

Antes de regañar a uno de ellos por pegar o quitarle el juguete al otro, investiga lo que está pasando. Después, valídalo, establece un límite y muéstrale una alternativa. Por ejemplo: “Como tu hermano te estaba jalando el cabello, tú le pegaste. Pero, no se debe pegar, pegar duele. Mejor dile a tu hermano que deje de tocarte”.

2. Enséñales a expresar sus necesidades y a defenderse

Si como papá o mamá siempre defiendes a uno de ellos, porque el otro siempre lo molesta, seguirá este círculo vicioso, ya que el otro pensará que lo haces porque lo amas más y continuará haciéndolo.

Para evitar esta confusión muéstrales a los dos cómo expresar lo que sienten, lo que quieren y lo que piensan de forma respetuosa.

3. Evita las comparaciones entre ellos

Frases como: “mira, tu hermano lo hace mejor que tú”, o “tu hermana sacó mejores calificaciones que tú”, sólo crearán más rivalidad. Mejor respeta las capacidades de cada quien e intentemos impulsarlos para hacerlo mejor: “Si te esfuerzas más, podrás obtener una mejor calificación el siguiente mes”, “eres inteligente y puedes lograrlo”.

4. Jamás uses a uno como ejemplo para disciplinar a otros

Cada pequeño es diferente y tiene capacidades y personalidades diferentes. Cuando comparas a un niño con otro puedes afectar su autoestima. Pensará que el otro es mejor que él o que lo amas más.

5. Sé consciente de las palabras que uses con tus hijos

Todo lo que les digas a tus hijos se les queda grabado en la memoria, sobre todo cuando se trata de la relación entre hermanos. Fomenta el respeto y el amor, en lugar de generar críticas negativas.

6. Pon en práctica los turnos

Establece cuáles juguetes van a ser de cada uno y cuáles son compartidos. En el caso de los compartidos establece reglas claras sobre turnos. El turno es de quien primero toma el juguete hasta que decide cederlo.

Jamás los obligues a entregarlo, sobre todo cuando están usándolo en ese momento. Fomenta la generosidad, de esta manera reducirás conflictos.

7. Fomenta la gratitud

Durante la cena, antes de que vayan a dormir, platiquen y agradezcan las acciones en las que los demás mostraron ayuda. Por ejemplo: “agradezco que tu hermana me ayudara a recoger los juguetes”, “agradezco que mi hermano me ayudara con mi tarea”.

8. Enseñemos a respetar el espacio personal

Cada uno de los hermanos puede estar en una edad o etapa diferente al otro, así que muéstrales cómo respetar su espacio y sus cosas.

9. Demuestra tu amor a todos

Cuando los hermanos se sienten amados y con sus necesidades cubiertas, no querrán competir por el amor de papá o mamá, así que abrázalos, bésalos y diles cuánto los amas.

10. Busca regresarlos una y otra vez a sus necesidades en vez de tener la mirada puesta en sus hermanos.

Cuando te digan “¿por qué él tiene más?” Regresarlos a sus propias necesidades: “Si quieres más papas, te sirvo con gusto”.

Finalmente, es importante que le enseñemos a los niños a liberar sus enojos y a ser empáticos para que predomine la armonía en casa. Es real que no se acabarán las discusiones, pero sí se pueden disminuir.

También puedes usar herramientas que te ayuden a crear una relación fuerte entre ellos como el curso en línea de Naran Xadul de Relaciones entre hermanos, donde nuestra especialista te guiará para promover la comunicación, aprender si tienes o no que intervenir en las peleas, a expresar las emociones y tomar los conflictos como una oportunidad de aprendizaje.

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