5 consejos para desarrollar la formación de adolescentes con autismo o asperger
5 consejos para desarrollar la formación de adolescentes con autismo o asperger

Las personas con asperger y autismo se enfrentan a las mismas características durante el desarrollo de la adolescencia, tal y como lo hace una persona sin estos síndromes. 

No solo experimentan también la necesidad de oposición y rebeldía, aislamiento, cansancio o flojera, intolerancia o interés por una pareja; sino que además también pueden enfrentarse a cuadros de depresión y violencia. 

La única diferencia es que en ellos estos síntomas se presentan con mayor intensidad. Por ello, es necesario tener en cuenta precisiones importantes al momento de lidiar con un adolescente Asperger o autista, para procurar que disfruten esta etapa y la vivan a plenitud de sus facultades. 

Es por ello que Ernesto Reaño, director de EITA -Equipo de Investigación y Tratamiento Clínico del Asperger y Autismo en el Perú-, brinda los siguientes consejos que pueden aplicar los familiares, educadores y cuidadores de personas con dichos síndromes.

1. Implementar un proceso de adaptación a la nueva realidad. Tanto padres como educadores deben guiar al joven en un cambio de intereses más adultos, que lo ayuden a adaptarse a la nueva realidad a la que se enfrentan. 

Por ello se recomienda introducir nuevos temas o actividades, como la música o el deporte, para que los jóvenes vayan dejando, poco a poco, los intereses infantiles que suelen prevalecer en ellos y facilitar su relacionamiento en un grupo de su edad.

2. Fomentar espacios recreativos. Los padres deben tomar un papel activo tanto para respetar los espacios en los que los jóvenes desean pasar más tiempo en casa, así como generando oportunidades que les permita socializar fuera de sus rutinas. Para esto pueden aprovechar sus temas de interés, que concuerden con su edad y desarrollo, para favorecer el relacionamiento con otros.

3. Desarrollar patrones de autocuidado e independencia. La familia y el entorno de los adolescentes con Asperger o autismo pueden ofrecer alternativas prácticas ante situaciones inesperadas, que les permitan desarrollar habilidades para la resolución de problemas cotidianos con autonomía. 

Esto es crucial, pues evita la sobreprotección y los escenarios de dependencia que luego pueden afectar el desarrollo del joven en todo su potencial con miras hacia su vida adulta.

4. Abrir líneas de comunicación. Tal como se recomienda a todos los padres y educadores de un adolescente, es importante generar vínculos y dialogo constante para participar y orientar en esta etapa de la vida de nuestros hijos. 

La confianza entre todos estos actores facilitará, por ejemplo, poder hablar con claridad necesaria acerca del síndrome, pues a esta edad los jóvenes empiezan a notar sus diferencias respecto de los demás y buscan saber más.

5. Orientar en temas de pareja y sexualidad. De la misma manera a todos los adolescentes, las personas con Asperger y Autismo sienten atracción por otras personas y deseo sexual. 

Por ello, los padres y educadores deben orientar a sus hijos desde pequeños sobre patrones de intimidad, patrones de adaptación social para relacionarse con personas de su interés, generar conciencia del autocuidado e impartir consejos de respeto por uno mismo y los demás, así como educación sexual, de importancia en esta fase de sus vidas.

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