5 consejos para disfrutar de los cambios de roles en la cama
5 consejos para disfrutar de los cambios de roles en la cama

¡Rompe la monotonía! Si estás cansada de hacer el amor con tu pareja siempre de la misma manera, aquí te proponemos una alternativa que aunque es muy conocida, no todas las parejas se atreven a realizar. Se trata de los juegos de rol, una técnoca también conocida como role playing y que consiste en que uno de los dos asume un rol de poder. ¿Por qué hacerlo? Este juego te ayuda a conocer lo que te gusta a ti y a la vez a tu pareja. 

¿Cómo empezar? Tiene que empezar por desinhibirte y vivir el placer desde una perspectiva completamente diferente. A continuación, repasamos paso a paso, todo lo que debes tener en cuenta si quieres jugar a estos jueguitos superhot.

1.- Investiga. Es muy importante que de antemano conozcas las fantasías de tu pareja para que puedas sorprenderlo con algo que le guste, y no con un juego que quizás no le divierte o que hasta lo pone incómodo.Ten en cuenta que sólo se trata de una fantasía, por lo tanto, si te pide que actúes como una Lolita, no te escandalices ni pienses que le gustan las niñas.

2.- Establecer límites. Si vas a incluir accesorios como esposas, vendas para cubrir los ojos, cuerdas -también conocido como bondage- látigos y hasta se use un lenguaje bastante subido de tono es necesario que marquen una señal de 'basta' para cuando las cosas se salgan de lugar. De lo contrario, podría terminar en una muy mala experiencia.

3.- Preparar el escenario. No necesariamente se tiene que dar en el dormitorio. Por ejemplo, si van a jugar a la alumna y el profesor, traten de que el juego tenga lugar en el escritorio de la casa, y agreguen accesorios para crear mayor sensación de realidad a esa experiencia.

4.- El vestuario. Es muy importante, especialmente porque sabemos que los hombres reaccionan muy bien a los estímulos visuales. ¡Ojo con ello!

5.- Asume el rol. Una vez que tienes el escenario y el vestuario preparados, ha llegado el momento de asumir el rol. Deja de lado los tabúes sexuales, y sumérgete en tu papel y en lo que te demanda. Mantén la mente abierta y no te cierres a la propuesta de tu pareja, ¡el resultado puede ser superplacentero!

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