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Actualmente se estima que un niño de edad escolar media lleva en su una carga promedio de 5 kilos, lo que representa un 10% más del límite de peso sugerido. Este exceso y la forma en que se lleva la maleta producen a la larga dolores lumbares, desviación de la columna y mala postura.

Por ello, es importante que los padres adquieran una mochila adecuada.  En ese sentido, Fabiola Rodríguez, Jefe de Diseño de Mochilas Xtrem, propone una serie de recomendaciones para que la maleta asegure el bienestar de los y sea una buena inversión.

1. El peso que transportará. Un niño de edad preescolar suele llevar solo lápices y algunos materiales. En cambio, un estudiante de secundaria debe cargar con cuadernos, libros, además de útiles diversos e incluso los alimentos del refrigerio.

2. Diseño. Las mochilas se diseñan en función de la capacidad o volumen que puede contener. Las mochilas con ruedas pueden llevar desde 27 hasta 35 litros, mientras que las de tirantes van de 15 a 37 litros.

3. Modelos. En el caso de las mochilas con rueditas, busca las que tengan manillas ergonómicas que se ajusten a la posición de la mano, para el carro es mejor que el material sea de aluminio, pues asegura no solo resistencia sino también ligereza.

4. Rueditas. Las ruedas de la mochila deben de ser de silicona, similares a las que usan las patinetas o skates, pues permitirán que la misma se deslice fácilmente.

5. No hacer caso a las modas. Los jóvenes de secundaria (que pondrán más atención al estilo, la tendencia y la moda) deben comprender la importancia de llevar la mochila con los dos tirantes bien puestos. 

6. Duración. Pensando en la temporada invernal, es importante prever que las mochilas (de ruedas o de tirantes) sean impermeables y de base reforzada, para evitar que el contenido se moje con las lloviznas o la mochila se desfonde.