Ninguna persona es una isla, los niños mucho menos. Aunque la madre sea siempre su primer vínculo con el mundo, conforme crecen se benefician de la socialización con otros niños.
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Hay pequeños a los cuales no les cuesta ningún trabajo prestar sus juguetes pero hay otros que lo encuentran muy difícil. En estos casos los padres deben tener paciencia y perseverar. No se trata de insistir y molestar al niño pero tampoco se vale decaer. Te dejamos algunas recomendaciones que deberías de tener en cuenta:
1. Las habilidades sociales necesitan practicarse. Relacionarse con los demás es una habilidad con la que no nacemos, se adquiere y debe trabajarse como leer, escribir o tocar el piano.
2. Los padres deben ser modelos a seguir. Los niños necesitan tener modelos a su alrededor que se relacionen correctamente y tener un entorno donde puedan practicar cómo iniciar una conversación, cómo mirar a los ojos, cómo decir que no, cómo pedir lo que necesitan o cómo iniciar un juego.
3. Habla con el niño sobre sus amigos y sus actividades. Mantén una conversación con tus hijos sobre cuáles son sus relaciones, quiénes son sus amigos, qué les gusta de ellos y qué no les gusta. Estas charlas servirán para reforzar las cualidades que tienen los niños.
4. La barrera de la timidez. Con niños muy tímidos se observa retraimiento a la hora de ir al parque o que solo quieren estar con su madre o su padre y tienen un miedo atroz a ir al parque. Lo que nunca debes hacer es ayudar al niño a evitar las situaciones que le provocan rechazo.