Las zapatillas blancas nunca pasan de moda; son un básico absoluto en el armario de miles de mujeres. Sin embargo, su constante uso hace que el color blanco se ensucie con mucha facilidad, llegando a tornarse de una tonalidad amarilla con el pasar de los meses. Si no quiere renunciar a sus zapatillas favoritas, le aconsejamos seguir los siguientes trucos para dejarlas como recién salidas de la caja.
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Bicarbonato y vinagre blanco
Este tip es excelente para aquellas zapatillas de tela. Lo único que debe hacer es mezclar en un recipiente tres cucharadas de bicarbonato y una taza de vinagre blanco. La unión de ambos productos limpiarán los tejidos a profundidad y, además, ayudará a combatir las bacterias y hongos causantes del mal olor en los pies.
Pasta de diente
Esta solución destaca entre los demás por su gran efectividad y simpleza. Si el material de su calzado es sintético, solo necesita pasar pasta de dientes en un cepillo que ya no use sobre las gomas de las zapatillas. Frote con fuerza hasta que el color amarillento se haya esfumado. Por último, retire el excedente con un trapo húmedo.
Borrador blanco
Es una manera sencilla de eliminar ciertas manchas pequeñas en la piel sintética o de cuero de las zapatillas, especialmente en las suelas de goma. Lo que necesita hacer es remojar el borrador en agua y tratar de eliminar los rayones y manchas amarillas del calzado.
Limón
Es un excelente sustituto natural de la lejía. Frote las marcas indeseadas con el zumo recién exprimido y con la ayuda de un cepillo de dientes para llegar a las zonas más recónditas. Deje actuar el cítrico por unos 20 minutos y luego enjuague con abundante agua.
Sal gruesa
Este remedio casero sirve para cualquier material y ofrece resultados fantásticos. La sal gruesa es capaz de arrancar hasta el último resto de suciedad gracias a su poder de abrasión. Además, no dañará la superficie de tu calzado. Por tal, frote con un cepillo seco y deje actuar durante una hora o menos.