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Es una realidad dura y muy difícil de superar. Que nuestro hijo o pequeña sean víctimas de una violación sexual es la peor pesadilla que puede hacerse realidad para un padre. Y como siempre es mucho mejor prevenir que lamentar, como padres debemos tener en cuenta todo lo que ayude a la protección de nuestros seres queridos.

 

Primero hay que tener en cuenta que gran número de abusos infantiles provienen del entorno cercano a nuestros hijos. Esta es la verdad y hay que dejar aceptarlo, sobre todo si en algún momento el niño nos cuenta sobre un tocamiento indebido que ha sido víctima. Tíos, primos, incluso el papá del menor pueden ser el agresor. En este último caso la madre debe ponerse fuerte y de denunciar al esposo.


 

En ese sentido el violador es por lo general alguien que trata ganarse la confianza de la familia y en especial busca tener tiempo a solas con el menor. En ese sentido por más que una persona nos caiga bien debemos evitar que esté solo con nuestro hijo. Junto a esto, lo más importante es que el niño sepa que es un abuso sexual y aprenda a evitar.


 

Para ello, háblale lo que es. Debe saber que hay contactos físicos inapropiados y que la gente buena o amable puede comportarse de manera que no debe. También enséñale a ir solo al baño así evitará pedir ayuda a otro adulto. Igualmente trata de pasar buen tiempo con los hijos, si hay alguien que debe ganarse su confianza y amor, son los padres.

 

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