Durante la los nutrientes se disponen en formas que puedan ser absorbidos por el intestino delgado, no obstante, pueden ocurrir interferencias debido a la combinación de algunos nutrientes porque forman nuevos complejos que no permiten su asimilación o compiten para ser absorbidos, como es el caso del calcio.

Para que ocurra es preciso aclarar que el nutriente/alimento que incremente o reduzca la absorción debe ingerirse al mismo tiempo que la fuente de hierro.

Las fuentes vegetales requieren más de facilitadores y son más vulnerable a que otro alimento afecte su absorción. Consumir un alimento o preparación rica en calcio en una comida principal puede reducir la absorción de hierro entre 30 y 50%. Por ello, si se requiere reforzar la dieta con hierro, no es una buena idea combinar, por ejemplo, sangrecita o hígado con leche, yogurt o queso. Tampoco debe ingerirse un suplemento de calcio con la comida principal por el mismo motivo.

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