Estudios revelan que millennials tienen problemas para enamorarse

Actualizado el 18/08/2018, 10:00 a.m.

En tiempos modernos, la manera de relacionarse entre las personas ha ido cambiando vertiginosamente. El contacto directo, las conversaciones cara a cara ya no se dan más, ahora gracias a las aplicaciones móviles los gestos han sido reemplazada por emoticones y la comunicación oral por la escrita. Ante esto, muchos se preguntan de qué manera ello ha ido afectando las relaciones de pareja de los más jóvenes.

Los psicólogos, Sebastián Girona y Mauricio Strugo declararon para El Cronista, respecto a cómo entiende la nueva generación el concepto de amor y si aún creían en que sea "para toda la vida".

"Puedes contactar a personas que jamás conocerías, de tu país o de cualquier parte del mundo, y a partir de eso las posibilidades se amplían profundamente. Ese sería el aspecto positivo de los cambios en la forma de relacionarse. Por otro lado, y en un aspecto negativo, los vínculos que se entablan ahora parecen ser más inestables y frágiles, lo cual va de la mano con la baja tolerancia a la frustración que se vive en esta época", declaró Girona.

En ese sentido, la tecnología puede considerarse un arma de doble filo, así lo señala Strugo: "Entendiendo que detrás de las pantallas se pierden un montón de cosas que son enriquecedoras e irremplazables para el encuentro personal: un bueno iso de la tecnología es conciso y al grano para un aviso, pero no para conversar, como a veces ocurre".

Finalmente, respecto a los principales conflictos amorosos de hoy, Strugo agregó: "Es muy frecuente que nos vinculemos con la ilusión de que vamos a cambiar al otro, como si fuera un experimento de ciencia, y no estamos dispuestos a ceder ni un poco nuestra manera para construir el nosotros".

Y en relación a la idea 'amor eterno' especificó: "Las religiones han contribuido de manera muy neurótica con la idea de 'hasta que la muerte nos separe', condicionando los vínculos porque así se lo habían prometido, con todo el sufrimiento que eso conlleva", todo ello y sumando las comunicación indirecta el amor no parece tener buen puerto.