La educación puede tener un poder transformador significativo para las familias de bajos recursos. Aunque estas personas pueden enfrentar desafíos económicos y sociales, el estudio puede brindarles oportunidades para romper el ciclo de la pobreza y mejorar sus vidas, la de sus familias y la de sus comunidades.

Hace algunos días, en una emotiva ceremonia, Jhonatan Ríos (17) de Huamachuco, La Libertad; Camila Ortega (19) de Lima; Angie Sánchez (19) de Bagua Grande, Amazonas; Victoria Sotomayor (17) de Luya, Amazonas; Michelle Quispe (17) de Huancayo; y María Ledesma (18) de Huancavelica, lograron acceder a una beca completa para cumplir el sueño de tener una carrera universitaria.

“Esta beca les va a abrir muchas oportunidades, para que lo puedan aprovechar al máximo, y no solamente ustedes, sino sus familias y también sus comunidades. Estamos muy orgullosos y contentos de poder acompañarlos”, comentó Ana Cecilia Akamine, gerente general de Financiera Confianza, organizadores de este concurso.

La vocera también puntualizó la importancia de que la beca no solo contempla el pago de los años que dure toda la carrera por cada ganador, sino que también ofrece apoyo emocional, psicológico y un tutor para cada joven. La mayor parte de ellos tienen que mudarse de la ciudad donde están viviendo para ir a las universidades que van a elegir. Por ello, también se contempla darles una pensión para que puedan vivir tranquilos esta nueva experiencia.

“La educación les da algo que va de la mano y se llama esperanza y libertad. Les permite tener la capacidad de elegir, y ver de qué manera quiero lograr impacto para cumplir con mi propio propósito, y a la vez dejar esa huella que todos los seres humanos queremos dejar”, manifestó Akamine.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR