Al llegar a la madurez emocional en una relación, muchas parejas deciden, por voluntad propia, comenzar una aventura llamada convivencia.
Sin embargo en varios casos se ha visto que esta medida no siempre fortalece el afecto, sino que resulta un detonante para ambos implicados.
El motivo es que las personas pueden crear malos hábitos desde muy jóvenes que en la etapa de adultez no llegan a resolver.
Por ello en países como Estados Unidos y Europa se ha iniciado una nueva forma de convivencia, denominada “living apart together” (LAT).
¿En qué consiste?. En vez de vivir bajo el mismo techo, las parejas lo hacen cada uno por separado.
¿El compromiso se ve debilitado?. No. Según encuestas realizadas por varias parejas que viven bajo la corriente LAT, esto puede ayudar a fortalecer el amor, ya que no existe ninguna presión. Esta técnica permite pensar y cuestionar.
¿Qué beneficios trae la práctica de esta tendencia?. La distancia que se da en ambas partes provoca que los sentimientos se encuentren más comprometidos. Además, que el estilo de independencia no se ponga en riesgo.
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